El 29 de noviembre, Día Internacional del Jaguar, México celebra a una de sus especies más emblemáticas. El jaguar (Panthera onca) no es sólo el felino más grande del continente: es un indicador de ecosistemas sanos y funcionales. Su presencia confirma que los bosques mantienen presas suficientes, cobertura vegetal y ciclos de regeneración activos.

Photografía: Frans Lemmens/Alamy

Según la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar (ANCJ), la población estimada en México ha pasado de alrededor de 4,000 ejemplares en 2010 a 5,000–5,300 en 2024, con avances significativos en la Península de Yucatán, Chiapas y el Pacífico. Este incremento es alentador, pero no garantiza su recuperación total: la fragmentación del hábitat, los conflictos con ganadería, la deforestación y la falta de conectividad siguen siendo amenazas estructurales.

En México, más del 70 % de los bosques y selvas son de propiedad social (ejidos y comunidades). Este modelo único coloca a las comunidades en el centro de la conservación del jaguar: allí donde el bosque tiene valor económico legítimo y visión de largo plazo, el paisaje permanece funcional. Cuando su valor se pierde, la presión por abrir territorio a usos intensivos aumenta.

El Forest Stewardship Council (FSC) desarrolla estándares de manejo forestal responsable que orientan cómo se administra el territorio. Estos estándares garantizan que la producción forestal respete la biodiversidad, los derechos comunitarios y la capacidad de regeneración del ecosistema. En consecuencia, un bosque bien gestionado y conectado crea condiciones para que especies como el jaguar persistan sin necesidad de medidas aisladas.

Hoy, conservar al jaguar significa tomar decisiones coherentes: fortalecer cadenas de valor responsables, promover paisajes conectados, respetar la gobernanza comunitaria y elegir productos provenientes de fuentes verificadas. La recuperación observada en México demuestra que la conservación funciona cuando ciencia, comunidades y mercado reman en la misma dirección.

En este Día del Jaguar, reafirmamos una convicción sencilla: si el bosque tiene futuro, el jaguar también.
Y cuando el jaguar permanece, México conserva una parte esencial de su patrimonio natural.

 

 

Fuentes consultadas:

Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar (ANCJ), Censos 2010–2024.

Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).

Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Estudios de conectividad y distribución genética en Panthera onca (UNAM, CONANP).