Las fibras de origen forestal
Las fibras celulósicas "artificiales" (MMCF) son un grupo de fibras textiles que incluyen viscosa, acetato de celulosa, modal y lyocell, derivadas principalmente de la madera y otros materiales vegetales naturales. La celulosa se encuentra en las paredes de las células vegetales, que se trituran mecánicamente y se convierten en láminas de pulpa de celulosa, de ahí el término "artificial". Estas hojas se disuelven para formar una solución de viscosa y luego se extruyen para formar fibras.
A diferencia de los procesos de producción de fibras naturales y sintéticas, las fibras celulósicas artificiales son renovables cuando se obtienen de manera responsable. Tienen menores necesidades de agua y contribuyen al almacenamiento de carbono.
Hacia una moda responsable con FSC
Las fibras de origen forestal representan actualmente menos del 7% del mercado mundial de fibras, pero su producción se ha duplicado desde 1990, y se espera que la demanda continúe creciendo en los próximos años. Este incremento está impulsado por la necesidad de materias primas renovables y sostenibles en la industria textil. Sin embargo, algunas de estas fibras provienen de regiones de alto riesgo, donde la deforestación y las prácticas forestales inadecuadas son comunes.
Esta situación no solo amenaza la conservación de los bosques, sino que también implica riesgos significativos para la reputación de marcas y empresas. Una solución efectiva para mitigar estos riesgos es optar por fibras certificadas FSC.
La certificación FSC para fibras textiles marca un avance crucial hacia una moda más sostenible. Reconocida como el sistema de certificación forestal más confiable a nivel global, FSC asegura que los bosques de origen se manejan de forma responsable, siguiendo estrictos estándares que generan beneficios ambientales, sociales y económicos.
Además de las fibras textiles, la certificación FSC se extiende a otros productos forestales utilizados en la moda, como caucho natural, corcho y bambú. Las marcas también pueden incorporar productos certificados en diversos aspectos de su operación, como el diseño de tiendas, bolsas de papel, embalajes y materiales publicitarios. Adoptar prácticas de abastecimiento responsable en toda la empresa refuerza el compromiso ético de las marcas y destaca la importancia de conservar los bosques como parte integral de sus valores corporativos.
Del bosque a tu armario: moda con origen responsable
Las cadenas de suministro en la industria de la moda suelen ser altamente complejas, lo que puede dificultar la verificación del origen responsable de los materiales utilizados. Con 30 años de experiencia en manejo forestal responsable, FSC se posiciona como la solución más confiable para apoyar a las empresas del sector en el fortalecimiento de la integridad de su cadena de suministro, desde el bosque hasta el consumidor final.
La certificación FSC de cadena de custodia garantiza que los materiales y productos certificados hayan sido verificados en cada etapa del proceso, asegurando que el producto final etiquetado como FSC provenga de bosques manejados de forma responsable y fuentes controladas. Esto brinda a los consumidores la confianza de que están eligiendo opciones sostenibles.
Cualquier empresa que participe en la manipulación o transformación de productos certificados FSC (como fabricación, reenvasado, etiquetado, corte o incorporación de otros componentes forestales) debe contar con certificación FSC para poder etiquetar sus productos con la marca FSC y/o venderlos con declaraciones FSC en su documentación comercial.
El valor de la etiqueta FSC
La marca FSC aporta un valor añadido a los productos, permitiendo a las empresas demostrar su compromiso con el abastecimiento responsable.
La etiqueta FSC identifica productos de origen responsable y puede aplicarse a textiles, embalajes y etiquetas fabricados con materiales certificados FSC, destacando el compromiso de las empresas con la sostenibilidad y la conservación de los recursos forestales.
FSC y la Industria de la Moda
Las fibras de origen forestal son una opción renovable y versátil, con aplicaciones que van desde prendas de vestir hasta ropa de cama, alfombras e incluso neumáticos.
Sin embargo, para garantizar una verdadera sostenibilidad, estos textiles deben provenir de bosques manejados responsablemente y de cadenas de suministro transparentes. FSC colabora con marcas de moda, fabricantes y diseñadores para proteger los bosques del mundo y promover prácticas responsables.
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